Despertar con resaca,

contar tus lunares

y ser tu desayuno.

Pretendo tener los ojos cerrados mucho tiempo más

y seguir desnuda en tus sábanas.

Necesito dejar de mirarte,

de mojarme al escuchar tu voz,

pero antes dame un recuerdo más.

El aire de tu infierno es dulce,

denso

y lento;

fumemos todas nuestras canciones,

llamemos amor a este desastre y vamos a un bar a celebrar.

No quiero tenerte en cuentagotas.

No sé domesticar mi lenguaje corporal,

masturbarme el alma a dos manos.

Aún te veo asfixiando mi sombra,

no quiero recorrer tu casa en la oscuridad,

amor pasajero,

intenso

y espero corto,

voy a quedarme un rato más aquí,

contándole de mi depresión simétrica

a tus sábanas mientras murmuras:

Puedes robarte todo. Es tuyo.